Las tasas de abandono del hábito de fumar en EE. UU. caen durante la pandemia de COVID-19

Un nuevo estudio encuentra que el número de personas en EE. UU. que intentaban dejar de fumar disminuyó después del brote de COVID-19 y continuó durante más de un año.

Dirigido por investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS), el estudio informa que la disminución fue más común en poblaciones con mayor probabilidad de verse afectadas negativamente por el virus, como aquellas con comorbilidades, personas de mediana edad y frágiles. La disminución de los intentos de dejar de fumar comenzó inmediatamente después de la aparición de la COVID-19 y continuó durante más de un año.

"Dado que fumar se asocia con resultados graves de COVID-19 y un mayor riesgo de al menos 12 tipos de cáncer, dejar de fumar es una prioridad urgente de salud pública", dijo la Dra. Priti Bandi, científica jefe del Estudio de Vigilancia de Detección y Factores de Riesgo en el Instituto Americano del Cáncer. Sociedad y autor principal del estudio. "Teniendo en cuenta que un fumador típico hace un promedio de seis intentos para dejar de fumar antes de lograrlo, es imperativo reintroducir a los fumadores a intentos serios de dejar de fumar".

Otro estudio publicado recientemente por la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia cita la ansiedad, el aburrimiento y los horarios irregulares relacionados con la pandemia como los principales impulsores del aumento del consumo de nicotina y tabaco durante la pandemia.

Impulsores del consumo de tabaco durante la pandemia de COVID-19

Titulado “Impulsores multinivel del consumo de tabaco y comportamiento de compra durante el 'bloqueo' de COVID-19: un estudio cualitativo en los Estados Unidos”, se publicó en el International Journal of Drug Policy. Según hallazgos anteriores, los investigadores destacaron los siguientes cambios relacionados con Covid:

• Los aumentos se deben a factores individuales (p. ej., ansiedad, aburrimiento, horarios irregulares).
• La interacción interpersonal reducida conduce a un uso reducido entre los consumidores sociales de tabaco.
• Las conductas de fumar y vapear en el hogar han cambiado debido a las nuevas dinámicas familiares.
• Los productos de vapeo están menos disponibles que los cigarrillos, lo que lleva a los usuarios a comprar en línea.

Teniendo estos factores en mente, el estudio sugiere ciertas intervenciones y políticas de salud pública que podrían apoyar mejor la reducción de los daños del tabaco y los intentos de dejar de fumar durante la pandemia y más allá. “Para mitigar las formas en que la pandemia de COVID-19 puede exacerbar la crisis de salud pública existente, las estrategias políticas multinivel, como la expansión de los servicios virtuales para dejar de fumar y la implementación y cumplimiento de reglas locales libres de humo, pueden apoyar mejor la salud de la población. durante este período crítico. Las políticas que promueven el acceso a productos de menor riesgo pueden ayudar a minimizar el daño para quienes no pueden o no quieren dejar de fumar”.

Más noticias, por favor ven aquí.